¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONFLICTOS URBANOS?

Los conflictos urbanos son acciones colectivas que manifiestan públicamente los problemas y tensiones subyacentes al modelo vigente de producción de ciudad. Son luchas que no sólo se dan en el espacio urbano, sino que el espacio urbano se convierte en el centro mismo de la disputa.

Los conflictos evidencian que la ciudad como construcción histórica de la vida humana se define sobre la base de las disputas de los actores comprometidos en el curso del proceso urbano. Hoy en día esto se expresa en oposición entre quienes defienden el modelo de una ciudad competitiva-controlada a favor de la rentabilidad inmobiliaria, y los intereses de los habitantes, de ciudadanos, pobladores, jóvenes, inmigrantes, mujeres y diversidad de sujetos sociales, que se organizan y actúan para mantener, defender o reivindicar la búsqueda de su bienestar colectivo en la ciudad.

Estos conflictos, “desde abajo”, comienzan a instalar temas en la agenda pública, política y social. Las iniciativas pueden partir de la fuerza social, como iniciativa o reacción ciudadana, interesando el impacto que estas acciones tienen en la toma de decisiones, así como en la distribución de los recursos y de los costos de esas decisiones. Por otro lado, traen preguntas respecto de cómo se enfrentan los conflictos desde la institucionalidad pública, y de qué resultados tienen en términos de modificar correlaciones de fuerzas, estructuras de poder y la propia institucionalidad estatal.

Entendemos también los conflictos urbanos como oportunidades para emprendimientos sociales y acción colectiva; para la renovación de actores y  el reconocimiento de las personas como sujetos constructores de su hábitat urbano. Potencian la generación de redes y vínculos sociales, la construcción de nuevos espacios de participación, como también una transformación en muchos casos efectiva del proceso urbano: modificaciones de planes reguladores, detención de proyectos urbanos o inmobiliarios, recuperación de espacios deteriorados, entre otros. La movilización social, en este sentido, ha mostrado ser es efectiva cuando la organización es capaz de actuar de forma articulada, sumando fuerzas y capacidades en su trabajo.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS CONFLICTOS

Más que  una selección exhaustiva que obedece a un modelo teórico o un método regular de investigación, la selección con que presentamos esta página corresponde a un registro de aquellos casos que hemos detectado ya sea por su notoriedad pública o por la cercanía y contacto directo con grupos, dirigentes y organizaciones; relación que se establece en el quehacer de las Escuelas Constructores de Ciudad y de la Red-Observatorio de Vivienda y Ciudad de la cual formamos parte.

Sin embargo, afirmamos que los casos son representativos de lo que está ocurriendo en nuestra capital respecto de la cuestión urbana en su dimensión conflictiva, y que la selección logra abarcar una diversidad de conflictos que permiten comprender y analizar la información en su conjunto. En este sentido, se puede hallar casos que son emblemáticos y otros que corresponden a pequeñas experiencias pero que nos han resultado significativas desde el punto de vista de expresar la diversidad de los conflictos, sus contenidos y expresiones orgánicas

Para clasificar un conflicto como propiamente urbano consideramos que: (1) existen actores que  se movilizan frente a una determinada problemática que los afecta y que los sitúa frente a otros actores o intereses antagónicos, y (2) el contenido de su problemática es primariamente respecto a la ciudad, respecto al uso y apropiación del espacio urbano. Por último, como criterio temporal de este catastro, se consideran los casos que corresponden a conflictos registrados desde el año 2006.

Distintos tipos de conflictos según su contenido

Clasificamos los conflictos distinguiendo los siguientes tipos: (a) Vivienda, comprendiendo que detrás está el problema de las limitaciones de la política pública y del mercado de suelo urbano de garantizar el acceso a una vivienda adecuada (considerando del derecho humano a la vivienda y sus componentes); (b) Crecimiento de la ciudad, que incorpora  los proyectos relacionados con la dinámica actual de desarrollo inmobiliario privado, construcción en altura y densificación, autopistas y corredores de transporte público, equipamientos comerciales, que se traducen en conflictos respecto de los planes reguladores;  (c) Uso y apropiación del espacio urbano, que considera temas como la protección del patrimonio urbanos y social, así como de convivencia local, entre otros; (d) Conflictos mediambientales, que consideran impactos directos e indirectos de determinados proyectos, instalaciones o problemáticas de la ciudad; y (e) Daños Terremoto, categoría que se incorpora el año 2010 a partir del terremoto de febrero.

Distintas expresiones de organización

Los casos corresponden con organizaciones o grupos que son heterogéneos en su forma, en sus capacidades, en su proyección de la acción y comprensión de su práctica política. En muchos casos surgen reactivamente frente a determinada medida o proyecto, y se desarticulan una vez logrado el objetivo, mientras hay casos en que las organizaciones han trascendido apuntando a objetivos de mayor alcance y amplitud. Hay también conflictos en los que confluye más de una organización social, de manera más o menos articulada.

Diversidad de territorios en disputa

Una de las características interesantes de este fenómeno es que los conflictos se encuentran en toda la ciudad, en distintos sectores socioeconómicos. Abarcan además diversidad de territorios y escalas: una casa, una calle, un barrio, una autopista, un sector completo de la ciudad. Respecto de esto mismo, debemos mencionar que hay casos que no siempre es fácil de localizar, abarcan sectores extensos o inter-comunas y cuando esto ocurre, la localización que presentamos para estos casos es sólo referencial.

Dinamismo y articulación

Se trata de procesos dinámicos. Los casos son diversos, distintos, distantes y heterogéneos, pero se urden en una trama común frente al proyecto hegemónico de ciudad. Es difícil considerar el término de un conflicto, ya que muchos de los logros o definiciones son de carácter provisorio, como en el caso de los Planes Reguladores. Por otro lado además, mientras la dinámica social tienda a la articulación, formación de movimientos o coordinadoras, también es posible redefinir los conflictos y sus expresiones en la ciudad. Respecto de esto, nos hemos topado con la dificultad de expresar en el mapa las dinámicas de articulación, movimientos o coordinadoras. Por ejemplo, los conflictos de los deudores habitacionales, grupos y coordinadoras de allegados – que las hay comunales e intercomunales- , y otros movimientos sociales urbanos, que se encuentran dispersos territorialmente y que por tanto es difícil geo -referenciar como un punto del plano.